Requisa futbolera
La selección mexicana de futbol decepcionó a todo un país. Obviamente el sistema no funciona, porque sus socios, principalmente las televisoras, anteponen sus intereses económicos al bien mayor, que es brindar satisfacciones a una afición huérfana, pasiva, temerosa, sin valor para decretar un boicot. La pregunta se antoja interesante: ¿El gobierno debería requisar la Liga MX, o sea el futbol mexicano?
Las marchas no emocionan.
El futbol sí.
Aunque aquí es un deporte estancado. El aficionado ya está acostumbrado a la evolución del futbol en otros países, menos el nuestro.
Imaginemos un breve diálogo entre un asesor político y el presidente López Obrador:
A ver, fulano, qué podemos hacer para llevar bienestar a la afición futbolera.
Difícil, señor presidente. Esto no es tan fácil como organizar una marcha o desparramar millones de pesos entre los más jodidos.
¿Compramos un equipo?
No sería buen negocio. En ese mercado mandan las televisoras.
¿Y si requisamos a toda la liga? Podríamos poner a Arturo Elías Ayub como alto comisionado. Inclusive podríamos decretar una requisa militar. Ya el pueblo está acostumbrado a ver a los militares en todo tipo de operaciones.
Excelente idea, señor presidente. Es usted un verdadero genio. Esa medida le acarrearía simpatías de toda la afición, que es la inmensa mayoría. Con esto se consolida su movimiento y asegura larga vida a la 4T.
Bueno, si el gobierno está acostumbrado a privatizar bancos, la mina de Cananea, aerolíneas y hasta los muelles de Veracruz, ¿por qué no pensar en una requisa a la Liga MX?
Como diría el asesor político, un golpe de este tipo aseguraría a AMLO ganar las elecciones presidenciales de 2024, con cualquier candidata o candidato. Ya no se preocuparía si el INE se le sale del huacal. O si Monreal se va con el enemigo. O si Colosio se anima…
El blindaje perfecto.
Entonces qué, señor presidente: ¿Se anima?
La afición se transformaría en tropel. Y el clásico grito cambiaría de pu… a es un honor estar con el futbol de Obrador.