Las multianunciadas obras de gran calado para Sonora en este 2023, cuyos avances nomás no se ven, menos en gasto federal, se complicarían aún más con esa compra de plantas a Iberdrola por la participación en la operación del Fondo Nacional de Infraestructura.
Ahora sí que vamos por partes. Primero fue un pesimista escenario que hicieron famosas calificadoras para las finanzas nacionales.
Recientemente envían la noticia de un recorte del 6 % a las participaciones de los estados, por una reducción en los ingresos petroleros.
Y ahora cierran la pinza con esta polémica adquisición a la firma española, tantas veces criticada por AMLO, quizá porque en su consejo de administración figuraba Felipe Calderón, de cuyo gobierno, curiosamente, proviene Mario Gabriel Budebo, fundador y director general de México Infructure Partners (MIP), grupo que lleva la batuta en los acuerdos de venta de activos valorados en 6 mil millones de dólares.
¿Usted entiende?
Bueno, negocios son negocios.
Estos ingredientes le dan más sabor al complicado panorama para Sonora y sus anheladas obras si tomamos en cuenta que la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya prácticamente se chupan todos los recursos federales.
Ahora toca al gobernador Alfonso Durazo informar a los sonorenses en qué posición estamos. Y sobre todo si siguen en marcha la modernización del puerto de Guaymas, la carretera que conducirá a este puerto con Chihuahua, las obras prometidas a la Tribu Yaqui, la modernización de las vías férreas en Nogales, entre otros asuntitos pendientes.
La millonaria operación con Iberdrola fue saliendo a retazos. Magnífica idea de programar su difusión en Semana Santa. Ahora se sabe que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no aumentará su capacidad de generación eléctrica con la compra de plantas de Iberdrola debido a que la adquisición la hizo el fondo privado México Infrastructure Partners (MIP) y la empresa estatal sólo será la operadora.
Total, que CFE no aumenta su capacidad en absolutamente nada. Simplemente será el operador de estas plantas. Y este fondo privado le pagará a CFE justamente una tarifa.
Algo huele mal en esta “nueva nacionalización”.
Incluso los siempre poderosos empresarios regios levantaron las cejas al comentar en corto esta operación. Advierten de riesgos en diversos sectores de la economía.
La percepción en el gran capital es que Morena puede tener un cierre de sexenio muy turbulento debido a que los criterios de seguridad jurídica se vuelven difusos.
La desconfianza va en aumento en el tramo final del gobierno de López Obrador. Y se manifiesta en diversos rubros de la economía: La ley minera que pone en foco las concesiones a privados, la creación de una aerolínea de cabotaje operada por Sedena, las regulaciones en favor del Banco del Bienestar, la puesta en duda de las concesiones de los grupos aeroportuarios y, más reciente, una iniciativa que avala nacionalizaciones con un criterio bastante amplio.
¿Usted comparte estas opiniones de los millonarios regios?
Los hombres de negocios y las empresas estarían obligados a tomar las providencias del caso.
Por si las dudas.