Lilly Téllez: AMLA vs AMLO
La sonorense María Lilly del Carmen Téllez García, al cambiar el periodismo por la política, quizá nunca pensó que llegaría a estar en la antesala de convertirse en candidata presidencial. Es la aspirante opositora con mayor arraigo ciudadano. Se afianza, gana firmeza y si la fórmula le funciona echará fuertes raíces. Por lo pronto su nombre de batalla, Lilly Téllez, genera temor hasta en el mismo caudillo del actual régimen porque resultó la mejor alumna, la que interpretó el modelo para obtener más de 30 millones de votos. Lilly es como AMLO, pero en versión femenina. Por eso le tienen miedo hasta en su propia tierra.
Es, en síntesis, AMLA vs AMLO.
Lilly entendió muy bien que para derrotar a AMLO hay que ser como él.
Por eso es entrona, audaz. Enfrenta a sus rivales, los ridiculiza y exhibe sus triunfos en las redes sociales. La propaganda, como AMLO, es su fuerte. Pero por su formación periodística pronto superará al maestro.
Suponemos que Lilly ya está alineando en su proyecto político a varios factores de poder. En esa tarea podría recibir una buena ayuda de su coordinador, Roberto Gil Zuarth, un buen abogado pero mejor propagandista, emparentado con el Fiscal de Hierro Javier Coello Trejo, toda una chucha cuerera en la lucha legal y política. Roberto y Germán Martínez fueron los chicos maravilla de Felipe Calderón. El senador michoacano posiblemente se incorpore a este proyecto. Ni hablar de la buena relación que Lilly mantiene con el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego desde los tiempos en la televisora.
¿A cuántos más factores de poder tendrá a su lado acuerpándola?
Quién sabe.
Pero podrían ser muchos.
Tantos como los ofendidos del actual régimen.
Lilly ya está bien posicionada. Ya convenció a muchas y muchos ciudadanos. Ahora falta por convencer a la rancia cúpula panista. Y al resto de las machistas dirigencias partidistas opositoras que se niegan a perder privilegios.
Bien, ya se posicionó.
La lógica indica que viene la segunda etapa.
Y si sigue el modelo obradorista, tendrá que llamar la atención, acaparar reflectores e irse contra la yugular de sus adversarios. Quizá Sonora sea la plataforma. Esa posibilidad debería tener preocupado a su ex compañero de fórmula para el Senado, el hoy gobernador Alfonso Durazo.