Durazo, Paulina Ocaña y la obra de arte plagiada obsequiada a empresario taiwanés
La artista Edith Blanco denuncia que fue engañada por la madre de la directora de Comunicación Social de Sonora, Paulina Ocaña, y su obra fue entregada sin su firma en Taiwán.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, se encuentra en el centro de la polémica tras obsequiar una obra de arte a un empresario en Taiwán durante su reciente gira de trabajo. La artista plástica Edith Blanco denunció que fue engañada por Karla Encinas, madre de la directora de Comunicación Social de Sonora, Paulina Ocaña. Encinas solicitó a Blanco un grabado "para su hija", pero no le permitió firmarlo. Posteriormente, la obra fue entregada por Durazo en Taiwán sin la firma de la artista.
En la entrevista para El Mitotero la artista denuncia que Karla Encinas le pidió, en calidad de urgente, el trabajo, argumentando que era para una encomienda de su hija.
Edith Blanco accedió a realizar un grabado de un danzante yaqui, junto con las 28 impresiones de la serie. Recibió sólo mil 500 pesos, a pesar de la premura, pero la artista cuenta que la madre de la funcionaria no le permitió poner su firma. Quienes fueron a recoger la obra eran personal del gobierno.
Medios locales como El Mitotero y Primera Plana dieron a conocer el tema, sin que el gobierno de Sonora haya emitido una respuesta oficial. Blanco señaló que nunca se le mencionó que su obra sería firmada por alguien más. La artista expresó su indignación al ver que su trabajo, que ahora está en manos de un empresario de Taiwán, fue presentado sin su firma y sin el reconocimiento adecuado a su labor.