El Presidente del Consejo Nacional de Morena y gobernador de Sonora tiene sus responsabilidades compartidas. A veces trabajando para su partido y en otras para su Estado. Y en el Grito de Independencia, desde el balcón principal de Palacio de Gobierno, lanzó vivas a la Cuarta Transformación y al caudillo AMLO.
Frente a una banda de guerra desangelada, con un elemento de la Guardia Nacional que dejó caer una baqueta en medio del solemne evento, el gobernador exclamó: «¡Viva la transformación nacional!» y finalmente «¡Viva el presidente Andrés Manuel López Obrador!».
Durazo es conocido por ser el ajonjolí de todos los moles; en sus 46 años de carrera política ha demostrado tener una gran habilidad para relacionarse con los políticos más poderosos de México.
También ha demostrado no tener una ideología política definida, ya que ha militado en cinco partidos: PRI (1978-2000), PAN (2000-2004), PRD (2005-2012), MC (2012-2014) y Morena (2014 a la fecha).
Fue secretario particular de Colosio, luego Secretario Particular y posteriormente Coordinador de Comunicación Social de Fox en el año 2000. En 2005 se unió al PRD de López Obrador, donde apoyó sus dos primeras candidaturas presidenciales.
En 2012 fue diputado federal y, en 2014, abandonó el PRD para sumarse a Morena.
En 2018 fue elegido senador y el 1 de diciembre del mismo año, López Obrador lo premió con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En octubre de 2020 renunció para ser candidato a la gubernatura de Sonora, cargo que desempeña desde septiembre de 2021.
Durazo, a mitad de su sexenio nos deja claro que ya no hubo obras, la seguridad y salud andan por los suelos, las inversiones van a la baja y abrir nuevas empresas es burocráticamente difícil. El principal argumento es por falta de agua.
El parque solar de Puerto Peñasco es la principal herramienta de propaganda, pero la realidad se impone: En nada beneficia a los sonorenses. Es, simplemente, un regalito para uno de los mejores amigos de AMLO, el conocido hotelero Daniel Jesús Chávez Morán, que tiene a Rocky Point como parte de sus inversiones turísticas.
Durazo no es particularmente hábil en el ejercicio del poder, ni es un buen líder; sus fortalezas son la política y la negociación.
Aparentemente, Durazo ya se aburrió de ser gobernador; los sonorenses siempre le recuerdan que parece estar más preocupado por la presidencia del Consejo Nacional de Morena que por su estado.
Quizá extrañe los pasillos del poder en la capital.
Quizá por eso, en abril de este año aseguraba que ocuparía uno de los cargos más importantes en el gabinete de Sheinbaum.
Hoy sabemos que esos deseos no se hicieron realidad; Sheinbaum no lo incluyó en su gabinete.
Ya sabe usted que traen broncas desde antes de la campaña.
Total que no se hace uno de todos los políticos.
Ahora bien, ¿cómo le va a ir a Sonora con Claudia Sheinbaum?
Suponemos que igual o peor que con AMLO.
Pero ¿y de eso que culpa tienen los sonorenses?
Ninguna.
Pero así es la política.
A veces pierden hasta los que siempre han sido astutos para caer parados en todos los partidos políticos y hasta con presidentes de la República.
Así que a los sonorenses nos espera un sexenio de sequía.
En todo sentido, con todos los sentidos.
Aguas con la falta de agua. El destino ya nos alcanzó.