AMLO lanzó juego sin hit ni carrera; ahora Andy va a la caja de bateo
Columna Bisturí
El presidente Andrés Manuel López Obrador derrotó a sus opositores y a un buen sector de la sociedad apartidista que, seguramente, se reagrupara en torno a un nuevo partido político, eliminando al PRI y desfondando al PAN. El PRD ya está eliminado. Ahora viene un reacomodo del sistema político mexicano. El viejo andamiaje cruje, está a punto de caer para dar paso a una nueva plataforma con fundamentos renovados.
El pueblo eligió darle todo el poder a la 4T. Y hay que respetar esa decisión.
¿Fue una victoria en buena lid?
No. En política no hay pelea limpia. Las zonas oscuras son amplias y por lo regular gana el que tiene mejores herramientas y, claro, más dinero.
Claudia Sheinbaum sorprendió a un buen sector de la población que esperaba un final más cerrado.
Xóchitl decepcionó. Difícilmente seguirá en la primera fila de lo que queda de la oposición.
En la nueva organización política que emergerá de la Marea Rosa, seguramente habrá nuevos liderazgos.
Posiblemente los organizadores de la Marea Rosa buscan a un líder que aglutine. Quizá el sondeo se oriente al periodismo, la academia o ya de perdida a la farándula.
Como sea, el sistema de partidos, tal como lo conocemos, tiene que cambiar. Renovarse o morir podría ser la consigna.
Ahora viene la línea presidencial. Seguramente empezará con el equipo hacendario. Banco de México, suponemos, no se toca. Y paralelamente vendrán el asalto al Poder Judicial y la eliminación de todos los contrapesos.
Y, claro, preparar el camino al delfín Andy López Beltrán.
Por lo pronto, el equipo ganador tiene que estar muy atento a las señales del receloso mundo financiero.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, ha lanzado una alerta sobre la depreciación del peso, mencionando la posibilidad de alcanzar los 18 pesos por dólar en el corto plazo.
La volatilidad actual evidencia la fragilidad de nuestra economía frente a la incertidumbre.
Siller destaca una lista de retos que enfrentará la próxima presidenta de México. Entre ellos, reducir el déficit fiscal y mejorar la infraestructura de agua y energía eléctrica son imperativos. La situación de Pemex, requiere una reestructuración profunda de su modelo de negocio. Además, es crucial aumentar el PIB por habitante y fomentar la inversión fija de origen privado.
El nearshoring se presenta como una oportunidad única que no podemos dejar escapar, mientras que la revisión del T-MEC en 2026 será una prueba de fuego para nuestras relaciones comerciales.
La reducción de la informalidad laboral y la mejora de la calidad de la educación y los servicios de salud son tareas pendientes que necesitan atención inmediata.
Hoy fue un lunes negro para México en lo financiero.
La reacción negativa de los mercados exige a la presidenta electa, generar confianza en lugar de incertidumbre.
El mercado se siente nervioso sobre México, similar al sentimiento que se tenía al inicio de la pandemia en 2020.
Siller concluye con una reflexión sobre la importancia de la confianza en la política económica. Un tuit suyo resume el sentir de los mercados: “Lo mejor para una democracia son los contrapesos. El comportamiento del mercado hoy es una reacción a los resultados de las elecciones en México. Tomará tiempo recobrar la confianza y estabilidad. Mucho dependerá de lo que haga el presidente en sus últimos meses de gobierno y lo que diga la presidenta electa.”